En la vida, hay ocasiones en la que parece que todo nos está yendo de maravillas, momentos en los que vamos alcanzado aquello que anhelábamos. Sin embargo, no experimentamos el nivel bienestar, de felicidad, que pensábamos que esas cosas iban a traer consigo a nuestra vida. ¿Por qué? Porque a la hora de evaluar qué nos hará felices, tenemos asociadas «cosas» que realmente no tienen un efecto profundo en nuestro bienestar, es decir, tendemos a asociar y elegir factores superfluos como generadores de nuestro bienestar y subestimamos o dejamos de lado factores que sí lo determinan.
Gracias a los últimos avances en Neurociencia, sabemos que el estado de ánimo, el bienestar, se entrena, con independencia de nuestra tendencia natural. Por ello hemos creado un espacio, para que conozcamos más de cerca qué es la Ciencia del Bienestar, qué nos puede aportar ésta a nuestra vida y cómo podemos comenzar a introducir algunos comportamientos que nos lleven a experimentar mayor nivel de satisfacción, de bienestar, ¡a que suena muy bien!

La ciencia del bienestar en la vida, the overview
PONIENDO A PRUEBA PARADIGMAS
LA EVIDENCIA MÁS ALLÁ DE LA CREENCIA

PARA COMENZAR,
¿Qué sabemos sobre El Bienestar?
El bienestar, de manera resumida, es una sensación, una emoción, una cualidad positiva. Y está sensación se ve influenciada por factores externos y internos que determinan nuestros niveles de bienestar. Seguramente, los externos ya los sabréis: calidad de vida, nivel económico, etc. Sin embargo, de los factores internos poco se sabe, y aquí entra en juego el concepto de bienestar subjetivo, o como muchos de vosotros lo conocéis, felicidad.
Este constructo tiene tres componentes: evaluaciones cognitivas (satisfacción con la vida), afecto positivo y afecto negativo
Como os mencionamos, cometemos errores a la hora de evaluar nuestro bienestar, y para comprenderlo mejor,
iremos desarrollando, en cada entrada del blog: En busca deliberada del bienestar, el maravilloso mundillo de las evaluaciones cognitivas.
Veamos de qué estamos hablando…

… las evaluaciones cognitivas es lo que nos permite, valga la redundancia, valorar nuestro entorno y decidir qué tan bien estamos. Como cualquier otra forma de pensamiento, está sujeta a
heurísticos y sesgos que pueden llevarnos a evaluar de forma distorsionada la realidad, y a tomar decisiones poco acertadas. Vamos a verlo con un ejemplo, el trabajo
En general, todos pensamos que tener un trabajo donde se gane mucho dinero y se tenga una posición alta, nos hará la persona más feliz del mundo, es el sueño al que todo trabajador aspira. Pero cuando lo conseguimos, ¿qué sucede? Nada, no existe un incremento de nuestros niveles de bienestar, no somos personas más felices.
Hemos sobreestimado el valor del dinero y del poder, dejando de lado otras cosas importantes como el sentido mismo del trabajo, el flow.
¿Cómo podemos gestionar nuestras evaluaciones cognitivas? Primero, siendo conscientes de los mismos, saber cómo y cuándo funcionan, para después poder combatirlos.
Asimismo, pasa con más cosas en nuestra vida: el amor verdadero, el cuerpo perfecto, los bienes materiales, etc. Ojo, no estamos diciendo que no sean cosas importantes, pero se ha demostrado que no aumenta nuestro bienestar.
¿Cómo podemos subsanar estas valoraciones?
Primero, siendo conscientes de los mismos, saber cómo y cuándo funcionan, para después poder gestionarlos. Estas sobreestimación determinados factores e infravaloración otros, reciben el nombre de sesgos hedónicos.
Algunos de estos sesgos son:
- Adaptación hedónica cuando nos exponemos durante tiempo prolongado a estímulos que nos causan bienestar, estos terminan por perder su capacidad para producirnos placer.
- Anclaje juzgamos de manera relativa, fijando nuestras expectativas en un punto de referencia que no tiene porqué ser racional
- Comparación social cuando el anclaje es otra persona, comparamos nuestra vida con la de los demás, nuestros logros frente a los demás, llegando a comparaciones directas que no siempre son sensatas
- Desconocimiento de la existencia de nuestro sistema psicológico inmune. Somos mucho más resilientes de lo que pensamos), etc.
La psicología ha venido desarrollando diferentes estrategias encaminadas a gestionar conscientemente estos sesgos y permitir centrarnos en aquello que de verdad contribuye a nuestro bienestar subjetivo.
MUY PRONTO LA SEGUNDA ENTRADA DE ESTE BLOG: EN BUSCA DELIBERADA DEL BIENESTAR

Autores: Laura MOZ e Isaac Camacho
Cómo citar este trabajo: Ortiz, L., Camacho, I. (2021). The Overview. Documento de trabajo de la serie: En busca deliberada del bienestar: Mushin Consultores S.L.